
No vemos a los ángeles; pero en las avenidas oscuras de la angustia, se acercan y nos llaman, ¡Se parecen a ellos las personas queridas y no son sino ángeles los seres que nos aman!
Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte)
Dicen que en los últimos días del Imperio bizantino, allá por 1453, los turcos asediaban Constantinopla y los bizantinos seguían con sus discusiones. Hablaban con pasión del sexo de los ángeles y descuidaban la defensa de su ciudad. Conquistados, se quedaron sin saber cuál era el sexo verdadero de esos deliciosos seres alados... Uno u otro... o ninguno. O tal vez los dos, con lo bueno y lo malo de cada uno. Tiernos y duros, al cabo, como ángeles. Estos son mis sueños en esa "tierra de ángeles".
estas muy linda T ves divina angelita T dejo besos nena y gracias x estar en mi blog Q lindo esta el tuyo
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